18 Oct nosotras amamos los pájaros, la casa común los necesita/usa
Las Esclavas de las cinco comunidades de EE.UU. han estado alimentando a las aves durante muchos años. Este año, durante la Temporada de Creación, aprendimos su importancia esencial en el ecosistema total.
Explorando el compromiso de AUDUBON SOCIETY hemos comprendido que los pájaros hacen mucho más que cantar y embellecer el cielo y los árboles.
Audubon apoya el trabajo a través de cinco prioridades básicas: Costas, Clima, Tierras de trabajo, Agua, y Comunidades amigables con las aves. Abarcan los lugares y recursos que aproximadamente 10 BILLONES de aves necesitan para prosperar, en costas, lagos limpios, ciudades seguras para las aves, hábitats saludables para sostener a las aves durante el cambio climático y la pérdida de sus hogares tradicionales.
La comunidad de Esclavas en Miami tiene un “Jardín Climático para los seres vivos” mariposas, abejas, insectos que abrazan el suelo, ardillas, y naturalmente pájaros. La comunidad de Athens tiene cinco alimentadores para pájaros, la comunidad de Haverford, siete ciervos vivos en el fondo. Los amigos laicos apoyan el alimentador. Los niños de la escuela de Wyncote cuidan su alimentador para pájaros y ahora la comunidad de las Hermanas ha añadido el suyo propio. La comunidad de Filadelfia tiene tres en un pequeño terreno en la calle principal de la ciudad, y apoya a Nature Conservancy, que es similar a la Sociedad Audubon.
Entramos en el Tiempo de la Creación reconociendo el papel de las criaturas voladoras en el equilibrio de la vida en nuestro pequeño planeta y hemos enviado modestas contribuciones a estas dos sociedades que pueden establecer redes y abogar ampliamente. La migración de las aves a miles de kilómetros de Sudamérica es un importante evento otoñal en los Estados Unidos. Peligros innecesarios para decenas de miles de aves migratorias son contrarrestados por la publicidad de los grupos de defensa de las aves que las Esclavas apoyan.
Por ejemplo, el 9/11 de cuatro millas de altura de Fuentes Encendidas iluminadas desde el atardecer hasta el amanecer el 11 de septiembre, el aniversario de la destrucción de las Torres Gemelas en la ciudad de Nueva York, atrae hasta 160.000 aves migratorias canadienses y americanas a las luces cada otoño. Sus instintos no les permiten abandonar el sitio, y vuelan alrededor de las luces hipnóticas hasta que caen exhaustas por miles. Ahora los defensores de la naturaleza han abogado con la ciudad para apagar las luces durante 20 minutos en la aproximación en vuelo de las aves migratorias, y volver a encender la fuente cuando los pájaros vuelan más allá de ella. Un ejemplo moderno de la cooperación entre los seres humanos y los animales que complacería al Papa Francisco!
K. Joy, aci
