26 Mar TODAS DAN, TODAS RECIBEN/ARGENTINA
“Los espacios de encuentro se están transformando en espacios donde las mujeres se están ayudando entre ellas mismas. En cada encuentro están apareciendo más personas interesadas en participar… Estamos creando espacios de mujeres jóvenes donde se pueda compartir conocimientos, con el apoyo psicológico. Todo referido a mujeres, familia y violencia de género. Así también estamos reforzando los conocimientos todas las medidas de prevención referido a lo q es covid”
Son palabras que nos llegan desde la Quiaca en la frontera Norte de Argentina donde con el apoyo de Confiar es un derecho estamos implicadas en la Pastoral Migratoria.
Allí se brinda asistencia y acompañamiento a personas migrantes y refugiadas en zona de la frontera norte a través de orientación en documentación, derivación a servicios sociales y talleres de sensibilización para la comunidad. Se atienden también las necesidades de la población local interviniendo en comunidades, barrios vulnerables y contextos precarios con acciones de ayuda humanitaria y talleres de sensibilización en temáticas como trata, violencia de género, explotación laboral y sexual y prevención sanitaria. La Pastoral Migratoria funciona desde el 2003 cómo referencia para la población local y la de tránsito brindando un espacio de escucha y de ayuda directa. Es igualmente importante el trabajo en los barrios donde los referentes de la Pastoral trabajan principalmente con los jóvenes en lo que son sus derechos y su plan de vida. La población local se dedica principalmente al comercio informal, muchos transportando mercadería de un lado al otro de la frontera con Bolivia por pasos fronterizos ilegales. En el campo y en los cerros, las familias se dedican a la agricultura y a la ganadería. Las condiciones laborales y las pocas oportunidades hacen que la economía de estas familias sea de subsistencia. En los últimos años se ha registrado un incremento de embarazos entre adolescentes y mujeres jóvenes de los barrios más marginados de la Quiaca. Así cómo han aumentado los casos de violencia intra familiar cuya víctimas son, en la mayoría de los casos, mujeres adolescentes y jóvenes. En estos últimos meses los casos de denuncia han aumentado considerablemente; las referentes locales indican que la cuarentena obligatoria preventiva generada por el contagio del virus Covid-19 y la consecuente suspensión de todas actividades económicas, han empeorado las condiciones de muchas de las familias que vivían al día, y esta realidad ha estallado en diversos casos de violencia.
“Si bien es cierto que los talleres son para mujeres jóvenes está ocurriendo que en algunas ocasiones los adolescentes varones piden participar en los mismos. Se sigue reforzando lo que refiere a la alimentación con un bolsón de mercadería y la respuesta no podía ser mejor… GRACIAS”
Constanza Di Primio, aci
