PEQUEÑOS GESTOS HOSPITALIDAD/ARGENTINA

PEQUEÑOS GESTOS HOSPITALIDAD/ARGENTINA

Hace un tiempo nos proponían al grupo misionero universitario que acompaño, que preparásemos  una caja de cumpleaños para Ednita, una médica venezolana, recién llegada a nuestro país con su familia.  No la conocíamos, no sabíamos cuántos años cumplía, sus gustos, sus hobbies, o esas simples cosas que tenemos en cuenta al preparar un cumpleaños, pero sí conocíamos su historia de peregrinar con todo su grupo familiar  tratando de llegar a nuestro país cuando las fronteras aún estaban cerradas.  Moviéndose desde Venezuela a Perú y desde allí  a la Argentina. Transitando un camino difícil y llenos de desafíos.

Con algunos jóvenes del grupo misionero, con los que compartimos su historia, intentamos ofrecerle un “pequeño gesto de acogida”,  celebrar su vida  a pesar de no conocerla tanto.  No pensé que en tan poco tiempo íbamos a poder organizarnos tan bien para preparar algo tan lindo. En cuestión de horas cada uno sabía qué tenía que traer o preparar para poder festejar el cumpleaños.  Sinceramente mientras preparaba la caja o hacia la torta no caía en cuenta lo que iba a significar para Ednita y para su hijo y tampoco para mí.

A la tarde buscaron la caja llena de regalos distintos y unas horas más tarde me llegaban sus fotos y un audio agradeciendo. Ahí entendí lo que era vivir en comunidad aportando cada uno lo mejor que tenía pero sobre todo entendí que la vida es mucho más linda cuando uno comparte lo lindo con otro.  La sonrisa de Ednita me hizo pensar en lo importante que puede ser un pequeño gesto para otro

Clara Catalá aci