25 Nov SOBREVIVIENDO/INDIA
Covid 19 nos ha afectado a todos y, sobre todo, a las personas que viven en barrios marginales como nuestro barrio y que se ven gravemente afectadas. Cuando se anunció el cierre, se enfrentaron a muchos problemas. La mayoría de ellos son jornaleros, algunos hacen trabajo doméstico y debido al encierro no consiguieron trabajo y, a su vez, no recibieron dinero, por lo que se expusieron a morir de hambre junto con sus hijos y familias. Visitamos a algunas de las familias de nuestro vecindario y sentimos que realmente estaban luchando por sus vidas; algunas personas lucharon por la comida y tuvieron que depender de alguna institución religiosa para obtener raciones. La mayoría de la gente está preocupada por el desempleo y la pérdida de salarios. Muchos de ellos padecen mala salud y desnutrición.
También nos encontramos con hijos de trabajadores de la construcción que viven a los lados de la carretera en malas condiciones de salud. Son los trabajadores migrantes, por lo que no reciben facilidades del Gobierno.
Al observar las situaciones y condiciones mencionadas anteriormente de las personas que nos rodean, sentimos la necesidad de brindar una ingesta nutricional a los niños para mejorar su salud y su inmunidad para que puedan combatir la pandemia de covid-19 durante los próximos seis meses.
Ayudamos a 20 niños. De hecho, fue una experiencia muy enriquecedora para nosotras trabajar con las familias migrantes. Escuchándolos, llegamos a conocer la lucha por la que están pasando. Ahora los padres se sienten felices de que la salud de sus hijos esté mejorando y se vean bien. Están muy agradecidos porque la ayuda de alguna manera les proporciona para el hoy un mejor estilo de vida.
Lizzie Veluthedath, aci
