ABC de los derechos: la urgencia de reparar brechas/estados unidos

ABC de los derechos: la urgencia de reparar brechas/estados unidos

Desde que comenzó la pandemia, nuestro sentido de urgencia en el acompañamiento de las comunidades de migrantes y refugiados es más fuerte que nunca. Nos hemos vuelto más conscientes de la necesidad de estar mejor informadas sobre las interrelaciones entre los niveles local, nacional e internacional, para poder actuar más eficazmente hacia un cambio sistémico. Cada vez somos más conscientes de la importancia de las acciones pequeñas y coherentes en respuesta a realidades concretas.

            A medida que continuamos trabajando en red con otras entidades religiosas y civiles, estos son algunos de los temas que en la actualidad requieren nuestra implicación:

             Detener las deportaciones durante la pandemia. En cartas al Departamento de Seguridad Nacional hemos expuesto la forma en que el gobierno de los EE.UU. está arrojando a los migrantes con el Covid-19 a ciudades donde los refugios para migrantes están cerrados y los sistemas de salud pública apenas funcionan. Desde que comenzó la política de “Permanecer en México” (también conocida como “Protocolos de Protección al Migrante”), en enero de 2019, más de 60.000 familias solicitantes de asilo, en su mayoría de América Central, se han visto obligadas a esperar en México. Una vez en México, los migrantes son dejados a la espera en peligro. Más de 16.000 niños han sido devueltos a México, incluidos 500 bebés.  Ha habido 1.001 casos de asesinato, violación, tortura y secuestro denunciados públicamente. En lugar de darles a estos solicitantes de asilo su justo y legítimo juicio, se han establecido salas de justicia virtuales falsas a lo largo de la frontera donde se toman decisiones que alteran la vida desde miles de kilómetros de distancia mediante videoconferencias, violando el debido proceso. Sólo alrededor del 5% de los solicitantes de asilo bajo esta política tienen acceso a un abogado.

            Denunciar los acuerdos de “Tercer país seguro”. A través de una defensa que comienza con la honestidad del alma, denunciamos este protocolo que empuja nuestras fronteras más al sur. Este acuerdo fue firmado por el gobierno de EE.UU. con los países de América Central que no son seguros. Según el “Grupo de Trabajo Latinoamericano”, 1.000 salvadoreños solicitantes de asilo han sido deportados a Guatemala. La mayoría de los solicitantes de asilo devueltos por la fuerza son mujeres y niños, y muchos no tienen ni idea de adónde van cuando son colocados en un avión o qué harán una vez que aterricen. Se les dan 72 horas y un ultimátum: solicitan asilo en Guatemala o regresan a su propio país. La mayoría decide no solicitar allí y volver a los mismos peligros que estaban.

            Denunciar las acciones de los gobiernos latinoamericanos. Aprovechando la pandemia, algunos gobiernos han llevado a cabo acciones autoritarias, corruptas y abusos de los derechos humanos. Como en el caso de las fuerzas de seguridad hondureñas que dispararon a dos hermanos que volvían de vender pan y uno murió al día siguiente

             Instar al Congreso a que preste una generosa asistencia en materia de salud pública y seguridad alimentaria a los países del Tercer Mundo. A través de cartas, llamadas telefónicas, etc. estamos presionando a nuestros representantes y senadores para que proporcionen la asistencia mencionada, así como el alivio de la deuda de las naciones pobres duramente afectadas por la pandemia

            Presionar para que se proteja de forma permanente a los receptores del DACA.  Unos 700.000 jóvenes inmigrantes de la DACA están a salvo por ahora, pero podrían correr el riesgo de ser deportados en el futuro. La mayoría de los receptores del DACA han pasado la mayor parte de sus vidas en los Estados Unidos.  Muchos tienen familias, y todos ellos contribuyen a la sociedad americana como contribuyentes, consumidores y miembros de la comunidad. Se estima que los llamados soñadores contribuyen con 52 mil millones de dólares anuales a nuestra economía. La reciente victoria de los dreamers no es permanente. Estamos contactando a nuestros funcionarios electos para instarlos a desarrollar un camino rápido para la residencia legal permanente y un camino claro hacia la ciudadanía.

            Presionar al Banco Mundial para que invierta en energía renovable en lugar de combustibles fósiles. Estamos firmando peticiones pidiendo al Banco Mundial que haga el gran cambio hacia inversiones en energía renovable.

Aunque el banco está orgulloso de sus inversiones en parques solares y otros proyectos respetuosos con el clima, ha seguido financiando exploraciones de petróleo y gas, oleoductos y refinerías que contribuyen al problema que el banco ha dicho que quiere resolver

            En el espíritu del CG XX queremos RESPONDER Y VIVIR CON PASIÓN la opción por las personas que están sufriendo en el mundo. Convencidos de que cada una de nosotras es un eslabón activo y necesario en esta cadena de misericordia, aquí en los EE.UU., nos comprometemos, cada vez más, en defender derechos, para REPARAR BRECHAS.

Sagrario Núñez,aci