BUENAS PRÁCTICAS ACI

BUENAS PRÁCTICAS ACI

Hoy deseamos compartir con todas las personas que acompañáis el camino que las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús hacemos con los hermanos y hermanas migrantes y refugiados, las sesiones sobre BUENAS PRÁCTICAS ACI que hemos tenido durante 3 sábados consecutivos (América, África-Europa, Asia) en torno a los temas:

  • “Todo lo que hagamos por los migrantes lo hacemos CON ELLOS
    • Tiziana desde Italia
  • “Implicamos y sensibilizamos a las nuevas generaciones en el Colegio”
    • Juan Jairo desde Colombia
    • Julienne desde Camerún
  • “Sólo es posible EN RED
    • María desde Francia
  • Acompañamiento de mujeres migrantes”
    • Dhay from Japan
  • Respuestas sostenibles a emergencias con población migrante”

Los primeros aprendizajes han ido en la línea de confirmar las Buenas Prácticas que dieron título a las presentaciones y compartimos algunos matices muy enriquecedores:

  • que debemos implicar a las personas beneficiarias desde el principio como protagonistas y sujetos de cualquier actividad y no sólo beneficiarios, ya que el marco es el de caminar juntas como hermanos. El tono festivo de las celebraciones preparadas por ellos de la Jornada del Migrante en Chile fueron una buena muestra de ello y la inclusión de una chica refugiada Eritrea en la comunidad y residencia de Bologna otra. El dinamismo de las víctimas de tifones y del covid en Filipinas para organizarse y expresar sus necesidades les otorga una dignidad que combate directamente cualquier tendencia al asistencialismo.
  • que la educación de las nuevas generaciones en nuestros centros educativos poniéndoles en contacto con personas diversas y migrantes es clave para “invertir” en sociedades solidarias y donde la amistad social sea un valor prioritario. También que a través de la implicación de los alumnos estamos llegando a sensibilizar e involucrar mucho a las familias para comprometerse en programas solidarios, en el caso de Colombia con los migrantes venezolanos tan maltratados por amplios sectores de la sociedad. Y que en Camerún es clave educar para apreciar la riqueza de la diversidad y de los valores propios para no pensar que el mejor futuro está en la migración a Europa.
  • que junto a las redes con organismos públicos, privados y de Iglesia que vamos tejiendo por ejemplo en España y Francia a través de la acogida en colaboración con Odös y en Argentina junto a la Delegación de Pastoral de las Migraciones para dar respuestas efectivas y de largo alcance, hay otras que están al alcance de todas: LAS REDES DE ALIVIO. Son redes que se van tejiendo escuchando, acompañando, compartiendo, suscitando recuerdos y generando encuentros. Tienen que ver con eso que dice FT 223… “La persona que tiene esta cualidad ayuda a los demás a que su existencia sea más soportable, sobre todo cuando cargan con el peso de sus problemas, urgencias y angustias. Es una manera de tratar a otros que se manifiesta de diversas formas: como amabilidad en el trato, como un cuidado para no herir con las palabras o gestos, como un intento de aliviar el peso de los demás. Implica «decir palabras de aliento, que reconfortan, que fortalecen, que consuelan, que estimulan», en lugar de «palabras que humillan, que entristecen, que irritan, que desprecian»
  • que la clave del acompañamiento cuando se trata de mujeres migrantes que han sufrido violencia es generar confianza para que puedan recuperar el contacto con lo más genuino de su persona e intentar rehacerse y recuperar la dignidad desde ahí. Para sobrevivir han tenido que enterrar en vida su ser más propio. En el caso de las mujeres filipinas en Japón que trabajan muchas veces en los Nights club, etc sólo se abren al acompañamiento si perciben la sinceridad en la acogida sin juicios sobre sus razones para ir a Japón, sus trabajos …
  • que en cada situación de emergencia, sea esta por provocada por desastres naturales, crisis socio-políticas, pandemias siempre hay una población en el extremo de la vulnerabilidad y esta es la población migrante, la que no tiene techo, la que pierde inmediatamente el trabajo, la que no está registrada en ningún sistema oficial para recibir ayuda… y como pueden llegar a ser  molestos o aún peor invisibles nuestra mirada tiene que afinar mucho…

Estos encuentros además de compartir Buenas Prácticas nos permiten evaluar el Proyecto de Movilidad Humana de la CG XX en todas sus dimensiones:

  • Sensibilización: dejarnos afectar para afectar a otros. Conocer las muchas dimensiones que encierra esta realidad, abrir los ojos, derribar prejuicios y fronteras. Generar una cultura del encuentro y comunión.
  • Prevención: trabajar para que disminuyan las causas directas que originan la Movilidad Humana: desde la educación, la salud, el trabajo…
  • Acogida: recibir en nuestras comunidades y obras a personas en esta situación de Movilidad Humana. Facilitar apoyos de trabajo, escucha, talleres, acompañamiento psico-social, hospitalidad, integración…
  • Contacto: que las comunidades y Hermanas que conocen la realidad de personas y familias que están en proceso de movilidad, creen redes con otras Hermanas y comunidades: UNANIMA, ONGs e instituciones, que favorezcan la conexión entre nosotras y con otros.
  • Voluntariado: animar y animarnos: Hermanas, Familia ACI, jóvenes… a estar presentes y colaborar entre nosotras y con otros como JRS, dando respuesta a las víctimas de la Movilidad Humana.
  • Apoyo, sostenimiento y aportes económicos: ayudar en la financiación para la acogida. Colaborar en actividades que recauden fondos para estas iniciativas, PROACIS u otras organizaciones. Disponer inmuebles, abrir nuestras casas o espacios vacíos, etc.
  • Oración: acompañar todas con la oración. Contar de manera especial con la intercesión de las Hermanas mayores y enfermas. Integrarnos en esta iniciativa mediante nuestra adoración apostólica.

Ya a las puertas de la CGXXI, renovamos llenas de ESPERANZA nuestro compromiso tal como lo expresamos hace casi 5 años:

Desde la contemplación del Corazón traspasado de Cristo, la Congregación quiere RESPONDER Y VIVIR CON PASIÓN la opción por las personas que sufren en el mundo. Cada una de nosotras es un eslabón activo y necesario en esta cadena de solidaridad y misericordia. Aportemos nuestro poco a lo mucho de todas, para que, trabajando en red, podamos en cada lugar sensibilizar, prevenir, acoger, apoyar, orar y comprometernos con las personas que sufren la terrible situación de Movilidad Humana que, con tanto dolor vive hoy nuestro mundo, especialmente mujeres y niñas/os”.

Constanza, M José e Inés

Equipo Dinamizador