semana santa “on-line”

semana santa “on-line”

 “La profunda y gozosa certeza de que la “Eucaristía es vida… y el deseo sin límite de poner a Cristo a la adoración de los pueblos”, nos impulsan cada día, y nos impulsaron de una manera nueva en esta Semana Santa en medio de la pandemia.

En Chile, a apenas unas semanas  de comenzado el año escolar, el Corona Virus nos envió al confinamiento y en Tajamar como en las demás comunidades, sentimos suspendidas y frustradas todas las posibilidades de comenzar también el nuevo año pastoral.  Estábamos en ello, lamentándonos, cuando los mismos amigos y amigas cercanos, con los que compartimos la vida y la Eucaristía, nos animaron a encontrarnos y celebrar juntos, incluso en medio de la dificultad y del encierro. Lo conversamos en comunidad y nos dispusimos a preparar a turnos las celebraciones de Domingo de Ramos y el Triduo Santo.

Fue muy hermoso ponernos, a la tarde o al medio día, frente al computador para encontrarnos ahí con unas 20 familias de distintos lugares de Santiago, que unidos por la “banda ancha” celebrábamos a Jesús en su entrada a Jerusalén, bendecíamos a la distancia nuestros ramos y compartíamos la Palabra y el Pan también el Jueves Santo y en la Vigilia de Pascua.

Durante la semana los whatsapp ardían yendo y viniendo con indicaciones, flayer, recordatorios, organización y cada uno se iba comprometiendo con una lectura, una oración, etc. Uno de nuestros amigos, se llevó todo el trabajo técnico y se las ingenió con esmero para que nadie quedara fuera de la conexión, hasta los más mayores que les parecía difícil entrar en este estilo de celebración. Hasta pudimos contar con un sacerdote amigo que presidió para nosotros la Vigilia Pascual, desde su casa.

En cada celebración, nosotras comulgamos a Jesús Eucaristía y ellos y ellas… sencillamente el pan de cada casa que, de tanto deseo, dejaba de ser solamente pan y de alguna manera en él se hacía presente Jesús, de esto siento una gran certeza.

Era muy hermoso escuchar cómo,  a través de la maravilla de la tecnología, las voces se hacían oír desde distintas casas y lugares para leer la Palabra, elevar una oración, cantar y adorar a Jesús a través de la pantalla… bendita pantalla que se hacía sacramento…

El confinamiento continúa y queremos seguir encontrándonos como familia, hermanos y hermanas que se acompañan y acrecientan la fe. Lo seguiremos haciendo así porque se nos ha hecho más firme la certeza de que Jesús Eucaristía es la raíz de nuestro árbol y de cada árbol.

Claudia Muñoz, aci