a distancia pero conectadas/vietnam

a distancia pero conectadas/vietnam

En Vietnam, igual que en otros paises del mundo, estamos “manteniendo la distancia” y llevando mascarillas para evitar infectarnos por el coronavirus. Nosotras, las Hermanas que formamos la comunidad experimental en Tay Ninh, cerca de la frontera con Cambodia, hemos vuelto a Ho Chi Minh City. Antes de marcharnos, visitamos a los niños y los ancianos. Les dimos arroz, leche y comida. Durante nuestra estancia en  HCM, hemos visitado muchos ancianos y pobres, sobre todo trabajadores. Les hemos dado mascarillas y comida. Este tipo de obra caritativa es muy común en todas nuestras comunidades: Chau Binh, Bao Loc, Suoi Tien y  Laluz. Muchas gracias, Hermanas, por su generosidad.  Estamos agradecidas también a nuestros benefactores.

Aunque vivimos lejos de los los “Repatriados de Cambodia”, estamos bien conectadas con ellos.  La misericordia de Dios nunca estará limitada por la distancia. Nos mantenemos en contacto con la gente a través de nuestros dos colaboradores: Mrs. Lieu, una mujer casada y  miembro de la Legión de Maria, y Nguyen Du, un estudiante universitario en su primer año de psicología. Este último se siente llamado al sacerdocio. Los dos son muy entusiastas y generosos. A pesar de la llamada a quedarse en casa, se han cubierto muy bien cada vez que van a las casas de los ancianos, los pobres y los que venden boletos de la lotería. Les llevan arroz, fideos y huevos. 

Pero estas dos personas no trabajan solas. Mrs Lieu ha invitado a su marido, su madre y su suegra a que trabajen con ella. Al mismo tiempo, el joven, Du, ha involucrado a su familia y algunos parientes. Nos mandan comunicaciones y las últimas noticias del servicio que prestan allí.  Vivimos a una gran distancia, es muy lejos pero siento que estoy muy unida con la gente. 

¡Me siento  tan agradecida y feliz!  cuando Du y Mrs Lieu comparten con nosotras que visitan a mucha gente que no puede salir para vender los boletos de la lotería. Estas personas estan tan felices al recibir arroz y comida. La mayoría dicen: “Ahora, no tengo que preocuparme de que comer”. o “Gracias, estoy salvado. No voy a pasar hambre”….etc. Estan realmente felices y agradecidos por todo lo que han recibido. Por eso, damos gracias a Dios por las maravillas que hace a través de su Pueblo. 

En la misma luz, creo que Dios actua….Nunca deja de querernos, sobre todo durante esta situación actual que estamos viviendo. Dios está trazando un camino como aquel del bonito canto que dice: “Dios pondrá un camino donde parece que no lo hay. Obra de una manera invisible a nosotros. Me hará un camino  ….” 

Marta Anh Nguyen, aci