Confinamiento que “abre puertas” a la adoración / Indonesia

Confinamiento que “abre puertas” a la adoración / Indonesia

               Aunque desde el inicio de nuestra presencia aquí, les invitábamos, la gente de Sukaria no estaba aún acostumbrada a hacer la adoración con nosotras. Siempre teníamos la puerta de la capilla abierta durante el tiempo de la adoración, pero lo más que la gente hacia era… pedir que rezáramos por ella.  Normalmente la hacíamos por la mañana, porque al ser solo dos, con las actividades por la tarde y la habitual y “libre” entrada y salida de los niños por nuestra casa, no era muy fácil.  

Pero, en los tiempos de confinamiento, en que prácticamente no teníamos actividades, decidimos hacer la adoración por la tarde, y volver a invitar a las señoras. Nos propusimos hacer dos días la adoración preparada. Queríamos facilitar su participación, pues algunos días llueve, otros tienen algo en sus familias… y así por lo menos un día, podrían venir.

Empezaron 2… y después 3 con alguna inestabilidad. ¡Pero estas últimas semanas el numero ha aumentado! Y lo curioso es que son ellas las más dinamizadoras yendo unas a casa de otras a invitar. ¡No siempre consiguen convencerlas… pero la actitud y esfuerzo de ir a llamar, es ya muy bueno! Una de las señoras nos dice que siempre viene caminando, para que así, la gente tenga la oportunidad de preguntar: “¿adónde vas?” y al contestar que va a la adoración, las invita. Y poco a poco… sea por la curiosidad (¿porque le gustará a mi vecina tanto ir a rezar con las hermanas?) o por el deseo de parar un poco… el grupo ha aumentado y además también vienen algunas chicas jóvenes.

¡Todo surgió muy espontaneo, y como una pequeña semilla… que ahora tiene ya muchos brotecitos!

A veces pensamos que la gente aún no sabe porque estamos en una fase muy primera de la evangelización, o que es difícil para ellos, o que hacen falta grandes preparaciones… pero la verdad, estamos experimentando que la gente sólo necesita recibir un poco de ánimo y el espacio donde pueda acercarse a Jesús, a compartir y rezar por sus preocupaciones familiares y cotidianas. Tal vez lo estaban deseando hace más tiempo… y solo ahora han sido capaces de concretarlo.

Entre las chicas más jóvenes, algunas han terminado la escuela secundaria, y ahora están de nuevo en la aldea. El gusto por rezar y por estar en silencio va creciendo… y les gusta participar y presentar intenciones. A algunas les gusta ayudarnos a preparar la capilla cuando hacemos alguna decoración.  ¡¡Ha sido una sorpresa para nosotras… pero para Dios, que trabaja en el corazón de cada persona… no hay imposibles!! ¡¡¡Y ahora vienen los dos días a la adoración!!!

Después de la adoración tenemos un breve momento de merienda, o algunos días nos ayudan a plantar flores en nuestro jardín. Y siempre surge la oportunidad- informal- de hablar más detenidamente de algún tema de educación, de relaciones en la comunidad local, sobre la iglesia… lo que sea.

Es “un paso más”. Pequeñito, pero adelante, y es en este deseo de hacer vida la llamada de la C.G sobre la Eucaristía.   Y el deseo de Santa Rafaela de que “todos lo conozcan y lo amen, y lo adoren  presente en la Eucaristía” se hace   vida hoy en Sukaria.  Acercar la gente a Jesús, respetando sus ritmos…  estar atentas para escuchar, acoger y compartir la vida de cada día, ¡sin más! Es un desafío, una llamada de cada momento y así  lo queremos seguir viviendo.  ¡Y damos gracias a Dios por ello!    

Ana Pina, aci