27 Sep cuentos en pandemia/argentina
Barrio Nuevo está ubicado en Libertad, partido de Merlo, en la zona oeste del Gran Buenos Aires (Argentina). Como sucede en los suburbios de muchas grandes ciudades del mundo, hacia aquí migran grandes masas de población en busca de mejores oportunidades… Es así como un alto porcentaje de los habitantes de nuestro barrio son originarios del Paraguay o del interior de la Argentina.
Aquí la pandemia, como en todos lados, ha cerrado fronteras y limitado posibilidades… Es complejo discernir cómo animar y acompañar a las familias desde nuestro Centro de Apoyo Escolar en una zona donde faltan tantos recursos para acceder a la educación y, en tiempos de aislamiento social obligatorio, muchos niños y niñas van quedando al borde del camino del sistema educativo formal.
Buscando abrir caminos, surgió la idea de realizar un proceso a través de cuentos “inventados para la ocasión”. Durante los primeros cinco meses, el cuento era escrito y propuesto por el equipo del Centro Educativo, buscando despertar esperanza y sentido de comunidad, fomentar la compresión y expresión escrita y acercar a las familias alguna propuesta diferente en la que crear algo juntos… Era un ir escuchando mes a mes sus vivencias, inquietudes, consultas pedagógicas y ocurrencias, para tratar de plasmarlas luego en una historia diferente.
La respuesta nos sobrecogió. Cada trabajo que nos presentaban era un “abrir puertas” y descubrir entre todos cualidades que ni las mismas familias habían sabido reconocer antes.
En mayo, los protagonistas del cuento eran aves migratorias, y ya algunos comenzaron a expresar: “Es como nosotros… Nuestra vida… Nuestros animalitos…”.
En agosto, las mamás pidieron poder participar ellas también… escribir lo que iban descubriendo en este tiempo… realizar sus propias expresiones de arte… Luego, en familia, armaron sus almácigos en latas y cartones, esperando la próxima primavera… Y allí volvieron a surgir comentarios como: “Mi mamá en el Paraguay tenía muchas flores y plantas muy lindas” o “En esta cuarentena descubrí que puedo plantar y cosechar aún en pequeños cacharros” … Y es que muchas familias viven en casillas dentro de terrenos compartidos sin un pequeño cuadrado de tierra donde poder sembrar.
En septiembre, el camino ya estaba trazado para que fueran las mismas familias las que escribieran sus propias historias… Habría que ofrecerles recursos para aprender a hacerlo en nuestra lengua y con algunas “convenciones” de la lengua escrita, pero las historias ya anidaban dentro de cada hogar hacía mucho tiempo.
¡Y fue así como la riqueza siguió manando de cada casa! Nos han presentado 25 cuentos… La única consigna común era que el personaje que eligieran tenía que llegar a Barrio Nuevo y tener aquí algún tipo de experiencia… ¡Y el barrio se pobló una vez más!… Llegaron gallos, loros y familias enteras desde el Paraguay… Animales que los niños extrañaban por haber tenido que dejar en Santiago del Estero cuando se mudaron al barrio… Brujas que transformaban su estilo de vida al migrar desde el interior del país a Buenos Aires… Y, junto a cada cuento, la posibilidad de compartir anécdotas de la propia vida y raíces, con la riqueza única de cada cultura.
Sí, la pandemia cerró fronteras… Pero sin querer, al animarnos a buscar nuevos caminos, abrió ventanas… Y nos dio la posibilidad de conocer más hondamente la experiencia de vida de nuestros niños y familias, vibrar y emocionarnos con ellos… Y generar una nueva oportunidad para hacer visible lo que muchos de nuestros hermanos experimentan, añoran y valoran.
Con este trasfondo, les dejamos algunas de sus historias para entrar de puntillas… No es sólo un cuento; es “historia sagrada” …
Un sueño hecho realidad por González Valenzuela
La brujita Norma por la Familia Alomo Villalba
El chico afortunado Mauro por la familia Borja
El viaje de Tomás por Gastón Orellana
La aventura de Papo por Brian Bernal
Agustina Galarce, aci