SAN JOSE, PATRONO DE LOS MIGRANTES/FACI INTERNACIONAL

SAN JOSE, PATRONO DE LOS MIGRANTES/FACI INTERNACIONAL

El pasado 16 de Marzo la FACI internacional nos invitó a una hora santa-adoración online para caminar juntos de la mano de San José acompañando a las personas migrantes. Participamos desde mucho rincones y compartimos la siguiente reflexión:

Al pensar en “San José, patrono de los migrantes” podemos leer el mensaje del Papa por el año de San José y también podemos contemplar … contemplar a San José como patrono de los migrantes y contemplar de nuevo personas en Movilidad Humana, migrantes, refugiados…

Al pararme a contemplar me encontraba frente a dos escenas, la clásica imagen de la huida a Egipto que comienza con el sueño de San José y en paralelo las primeras imágenes vistas a gran escala en TV de caravanas de personas en movilidad humana, que en aquel caso eran refugiadas, huían del genocidio en Rwanda (1994)

Lo que me impactó profundamente más que el dolor y sufrimiento que era ciertamente inabarcable en ese conflicto fue el hecho de verles caminar días y días…

Yo sentía que había algo más que el instinto animal de supervivencia … esto es algo que he confirmado a lo largo de los años acompañando refugiados y migrantes.

A pesar del peso físico portando sus más valiosas pertenencias a la espalda, el peso psíquico y espiritual en el alma al tener que abandonar sus raíces y haber visto tantas escenas de violencia brutales… caminaban erguidos.  Esa es la primera característica que diferencia los primates de los humanos, caminar erguidos con la mirada en el horizonte…más allá de lo inmediato…significa que hay esperanza, hay sueños de algo mejor, hay un más allá…

En el caso de migrantes y refugiados la mayoría de las veces es un deseo de que mis descendientes no sufran lo que yo he sufrido, es una misión, un para qué, además de un porqué (sobrevivir)…

San José al huir a Egipto llevando a María y al Niño, también tenía un para qué, más profundo que el porqué. El porqué era librarse de la matanza de los inocentes, el para qué es una misión recibida: … ayudar a crecer a Jesús, Hijo de María e Hijo de Dios

Por esto mi experiencia y la de cualquiera cuando acompañamos e intentamos desde la compasión ayudar a migrantes y refugiados tiene tanto de misión y colaboración…de conectar con los sueños y proyectos de las personas, mucho más allá de ofrecer ayudas materiales puntuales, muchísimo más allá del asistencialismo o de creer que el objetivo es que vivan como “yo” o dar por hecho que eso es lo que quieren…

Cuando el Papa ha declarado el año de San José y ha nombrado a San José patrono de los migrantes señalaba algunas características de San José que pueden iluminarnos …

Voy a destacar algunas de estas cualidades que despiertan mi devoción…San Ignacio al final de su vida (y de tantas contemplaciones) decía Siempre creciendo en devoción, esto es, en facilidad de encontrar a Dios…(Aut. 99)

  • La primera tiene que ver con una extraordinaria capacidad de “soltar las riendas”, ceder a Dios el timón de la barca.. especialmente “en medio de las tormentas de la vida dice el Papa”. A veces, nosotros quisiéramos tener todo bajo control, pero Dios tiene siempre una mirada más amplia y si dejamos al menos pequeños huecos Dios se cuela y toma el timón, aunque sea a través de los sueños como le ocurrió a José… Y entonces lo que parece imposible, muy poco razonable, una locura se abre camino…Dice el Papa: “José acogió a María sin poner condiciones previas”…frente a la “decepción y rebelión” que nace ante hechos y situaciones desconcertantes, el Papa apunta cómo “José deja de lado sus razonamientos para dar paso a lo que acontece y, por más misterioso que le parezca, lo acoge, asume la responsabilidad y se reconcilia con su propia historia”. No hay lamentos o victimismos…“la felicidad de José no está en la lógica del auto-sacrificio, sino en el don de sí mismo. Nunca se percibe en este hombre la frustración, sino sólo la confianza”.  
  • Ese dejar que sea Dios quien lleve el timón, que cimienta vivir desde la Fe, no libró a José del compromiso… La Fe y la Esperanza que brotan de saberse protegido y enviado en misión por Dios son una Fe y una Esperanza ACTIVAS (CG XXI). Lo primero que se pidió a José como he dicho es “reconciliarse con su propia historia…muy lejana de lo que él había proyectado seguro”. “Si no nos reconciliamos con nuestra historia, ni siquiera podremos dar el paso siguiente, porque siempre seremos prisioneros de nuestras expectativas y de las consiguientes decepciones”, aconseja Francisco. Será esta acogida el punto de partida para “una historia más grande, un significado más profundo”. En este sentido, el Papa aclara que “José no es un hombre que se resigna pasivamente”. “Es un protagonista valiente y fuerte”, lo que le lleva a afirmar que ha de quedar “lejos de nosotros el pensar que creer significa encontrar soluciones fáciles que consuelan”. “No buscó atajos, sino que afrontó `con los ojos abiertos´ lo que le acontecía”…
  • Otra llamada de atención del Papa que podemos escuchar todos …es esa llamada a “no ser del mundo” en el sentido de no dejarnos llevar por los criterios de valoración presentes en nuestras sociedades… Es valioso quien brilla, tiene éxito profesional y económico, triunfa, es guapo, famoso, etc (esta pandemia ha mostrado que de poco vale todo eso…) San José nos recuerda que todos los que están aparentemente ocultos o en “segunda línea” tienen un protagonismo sin igual en la historia de la salvación” dice el Papa… pienso en tantos padres, madres, hermano y hermanas mayores que huyendo de conflictos y pobreza lo hacen todo por sus hijos o hermanos pequeños…teniendo en muchas ocasiones que aceptar luego que sus hijos e hijas “no se conviertan en lo que ellos habían soñado para ellos” … sembrar, confiar y acoger aun en el misterio muchas veces… no creo que José soñara con ver a su Hijo crucificado
  • Y por último algo que cada vez cobra más fuerza debido a la pandemia y que se podría considerar una de las alas con las que el Papa nos anima a volar en este tiempo difícil en el que más que volar parece que solo podemos arrastrarnos Hablo del nuevo paradigma del CUIDADO que el Papa Francisco invita a desarrollar y a promover. La otra ala sería el encuentro y el diálogo tan necesario también en el mundo de las migraciones y la interculturalidad…

Pero volvamos a San José y el cuidado. Es posible que hoy en día la primera expresión visible de la evangelización sea el cuidado, más que las enseñanzas doctrinales, la liturgia o la sacramentalidad… En realidad no debería ser algo nuevo, Jesús pasó por el mundo haciendo el bien, preocupándose y cuidando a las personas que se cruzaban en su camino…

Igual que Dios contó con José para el cuidado de Jesús, así cuenta con nosotros… “Así, cada persona necesitada, cada pobre, cada persona que sufre, cada moribundo, cada extranjero, cada prisionero, cada enfermo son “el Niño” que San José sigue protegiendo y de ahí la invitación a invocarle “como protector de los indigentes, los necesitados, los exiliados, los afligidos, los pobres, los moribundos”. “De José debemos aprender el mismo cuidado y responsabilidad: amar al Niño y a su madre..” Un cuidado que se ejerce desde la dinámica del don y por eso nunca es posesivo, ni paternalista … sino que busca ayudar a crecer… Llega a decir el Papa “El mundo necesita padres (y madres), rechaza a los amos”… “ Cuando una vocación, ya sea en la vida matrimonial, o consagrada no alcanza la madurez de la entrega de sí misma deteniéndose sólo en la lógica del sacrificio (y éxito), entonces en lugar de convertirse en signo de la belleza y la alegría del amor corre el riesgo de expresar infelicidad, tristeza y frustración”. “Siempre que nos encontremos en la condición de ejercer la paternidad/maternidad, debemos recordar que nunca es un ejercicio de posesión, sino un ‘signo’ que nos evoca una paternidad superior”, medita el Papa, que llama a respetar la libertad de los hijos al estilo de San José que “siempre supo que el Niño no era suyo, sino que simplemente había sido confiado a su cuidado”…

Dejaría dos preguntas.

  • En el encuentro con migrantes, refugiados, excluidos ¿además de dejarme mover por la compasión, me planteo conectar  y alentar sus sueños, aspiraciones, sus “para qués” más allá de la mera supervivencia y de intentar cubrir sus necesidades…?
  • ¿a quiénes Dios confía a mi cuidado hoy, como Jesús fue confiado a José?

Inés Oleaga, aci