MORIR DE ESPERANZA/ITALIA

MORIR DE ESPERANZA/ITALIA

Con motivo de la Jornada Mundial del refugiado del 20 de junio, algunas hermanas de la Curia General hemos participado un año más en la oración “Morir de Esperanza” un servicio religioso ecuménico en memoria de todas las personas que pierden la vida en su viaje hacia Europa.

Con la Cruz de Lampedusa presidiendo, una comunidad diversa en razas y credos, hemos dado más espacio en nuestro corazón para el dolor, la compasión y la esperanza que nos compromete.

Compartimos la “letanía” que fue el centro de la celebración invitándoos a un momento de oración con ella:

  • Recordamos a los 3200 refugiados que, desde enero de 2021 hasta hoy, han perdido la vida en el Mediterráneo y por las rutas terrestres, tratando de llegar a Europa, en busca de un futuro mejor.
  • Los 903 refugiados de Libia que murieron en el último año, en Libia, Malta o frente a las costas italianas. Entre ellos recordamos a Gherghis, por ejemplo, egipcio, Abdurohman, Ayoub y el pequeño Adam, sudaneses, junto con otros 70 desaparecidos del África subsahariana, ahogados en la noche entre el 22 y el 23 de mayo.
  • Los 323 niños que han muerto en Ucrania desde el comienzo de la guerra, la mayoría de ellos en las regiones de Donetsk, Járkov, Kiev y Chernihiv. Con ellos recordamos a todas las víctimas de la guerra desde el 24 de febrero hasta hoy.
  • Mousa, de Mali, el pequeño Omar, de Gambia, junto a otros jóvenes cuyos cuerpos fueron recuperados entre el 3 y el 17 de abril de 2022 en el río Kupa, en la frontera entre Croacia y Eslovenia, mientras intentaban llegar a Italia. Con ellos recordamos a Ali Reza, Michel, y a los 78 migrantes sirios, afganos, paquistaníes y otros que perdieron la vida a lo largo de la ruta de los Balcanes el año pasado.
  • Los 31 refugiados que se ahogaron entre el 21 y el 24 de diciembre de 2021 entre Grecia y Turquía. Entre ellos, recordamos a Khadija, una niña somalí, Marcel y Patrick, jóvenes congoleños, Marina y Blandine, de 20 años, de Camerún, y Rasha, una niña siria, que murió en una barcaza hundida el 24 de abril de 2022 cerca de Chipre. Junto a ellos recordamos a los otros 118 refugiados, ahogados en las aguas del mar Egeo en el último año.
  • Hiwet y Selamawit, eritreos, junto con Saadia y Fadumo, somalíes, con sus hijos Henok y Hassan, se ahogaron cerca de la costa de Sfax en Túnez el 9 de abril de 2022. Con ellos recordamos a Mizanur, de Bangladesh, a Joyce, nigeriana, y a los más de 576 refugiados que se ahogaron en el mar Mediterráneo en el último año, entre Italia y Túnez
  • El pequeño Naim, sirio, Ahmed, kurdo iraquí, y Dawood, afgano, junto con otros 17 hombres y 7 mujeres, se ahogaron mientras cruzaban el Canal de la Mancha, en noviembre de 2021. Con ellos recordamos a los 63 migrantes que murieron por esta misma ruta, entre ellos kurdos de Irak, afganos y sirios.
  • Este año, muchas personas han muerto tratando de cruzar la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Estos incluyen a Zeinab, una mujer iraquí embarazada, con Nasser, un chef de pastelería sirio, y Mohamed, un yemení, que murió en un hospital polaco el 3 de diciembre de 2021 después del largo viaje a pie. Con ellos recordamos al pequeño Mahfoud, sirio, y a los otros 58 refugiados que murieron a lo largo de esta ruta terrestre.
  • Souhila, un argelino de 30 años, cuyo cuerpo fue recuperado por la guardia costera en las aguas de Fouka, Argelia, el 15 de mayo de 2022, junto con otros diez refugiados que se dirigían a España. Con ellos recordamos a los jóvenes argelinos Mohammed, Soufiene, Larbi y a los más de 161 refugiados del África subsahariana que perdieron la vida en el tramo de mar entre las costas de Argelia y España en el último año.
  • Recordamos los más de 62.390 muertos y desaparecidos desde 1990 en un intento de llegar a Europa. De ellos, al menos 21.000 han perdido la vida desde 2015. Junto con aquellos que han muerto en otros continentes, recordamos a todos aquellos cuyos nombres e historias están en el corazón de Dios, incluso cuando son desconocidos para los hombres. Inés Oleaga, aci