05 Oct JORNADA “CONSTRUIR EL FUTURO CON LOS MIGRANTES Y REFUGIADOS”
Desde que en la CG XX hicimos una apuesta firme por implicarnos y complicarnos con las personas en Movilidad, migrantes, refugiados, víctimas de trata … cada año crece nuestro compromiso en los diferentes países y fronteras. Y por ello cuando llega la Jornada del Migrante y Refugiado la celebramos con mucha alegría y nos sirve para renovar nuestra opción y agradecer al Señor esta oportunidad de caminar con sus preferidos.
Este año la Jornada celebrada el 25 de septiembre nos invitaba a “Construir el futuro con los Migrantes y los refugiados”, y nosotras haciéndonos eco del impulso de la CG XXI añadíamos “Por una activa ESPERANZA”
Compartimos ahora algunas de las iniciativas y celebraciones:
COLOMBIA
Bien sistematizado en un Proyecto, se ha celebrado en el Colegio de Bogotá durante todo septiembre el “Mes del Migrante y el refugiado”. Apoyo a familias desplazadas para el reconocimiento del territorio, sensibilización entre alumnos, profesores y familias, trabajo en red con los Scalabrinianos, apoyo a familias venezolanas especialmente vulnerables… y en todo la alegría de sentirnos más hermanos y hermanas de migrantes y refugiados.
Todo lo podéis visualizar en este VIDEO
India
En la India se enfocaron más a promover una jornada de oración en unión con la Comisión de Migrantes de la Conferencia Episcopal. Ver VIDEO
Francia
Las hermanas de Paris comparten su experiencia y esperanza:Para celebrar el día del migrante y del refugiado quisimos reunirnos en Paris con las cuatro mujeres que acompañamos. La idea era proporcionales un espacio para que se conocieran entre ellas y pudieran compartir un poco al rededor de una mesa con una merienda que preparamos con todo cariño. Por fin, a última hora, una de estas mujeres tenía su hijo de dos años enfermo y tuvo que ir al hospital. Otra tuvo que ingresar también al hospital pues estaba embarazada y llegó la hora de dar a luz al niño. Una tercera vive muy lejos de Paris y no logró venir, pero pudimos comunicarnos con ella por WhatsApp. Con todo esto, al final, vino apenas una familia – X, con su compañero y sus tres hijos pequeños que disfrutaron del espacio para correr y jugar. – Al final de la tarde, se fueron contentos y muy agradecidos. En medio a tanto imprevisto, yo puedo decir que terminé el día muy agradecida y de corazón lleno al ver la alegría de esta familia y, sobre todo, de los niños que disfrutaron muchísimo. Pensaba conmigo misma que como con tan poco podemos hacer felices a los demás.
España
Esta vez es desde la Comunidad enfermería de Pirineos en Madrid desde donde nos envían unas cuantas fotos y video sobre la jornada de oración, celebración con teatro incluido que han vivido construyendo futuro llenas de esperanza con un grupo de hermanos migrantes.
ARGENTINA
Nos cuentan desde allí: “en uno de los coles hicimos un proyecto HISTORIAS QUE DEJAN HUELLA. Durante 4 encuentros compartimos con migrantes/refugiados sus historias de vida. Con alumnos de 4to año de secundaria. El objetivo visibilizar el drama de la movilidad forzada y derribar prejuicios, generar empatía. Ayer se terminó con la realización de un mural…Dieron testimonio dos refugiados uno sirio y otra armenia y dos migrantes un chico colombiano y una chica paraguaya. Fue muy lindo”
CHILE
La comunidad de Tierra Amarilla en Chile nos relata lo que han ido viviendo una gran fiesta y oportunidad en torno a esta jornada y cómo les desafía este “construir el futuro con migrantes y refugiados”.
“Nos convocamos como equipo 16 personas de 6 nacionalidades, el motivo, soñar juntos el cómo deseábamos celebrar esta gran fiesta a la que nos estaba convocando el Papa Francisco bajo el lema “Construir el Futuro con los Migrantes y Refugiados”. Surgieron varias propuestas entre ellas, la de ser ellos mismos agentes de motivación de otros hermanos y hermanas migrantes y refugiados que no están vinculados a las comunidades de la Parroquia. Así fue como tuvimos una 2da, 3ra, 4ta y hasta un 5to encuentro. El entusiasmo en colores nos fue metiendo en lo más nuclear de la invitación. Soñar, crear, construir juntos. Un tremendo desafío…
Los que asistieron a los encuentros de preparación no todos son católicos, e igualmente compartimos el contenido del mensaje del Papa para la Jornada. Sus palabras nos animaron, desafiaron, nos provocaron y nos siguen moviendo a desear a tener parte en la construcción de este FUTURO DE LA NUEVA JERUSALÉN, a ser nosotros agentes de una esperanza activa en la edificación de un reino que se comienza a construir hoy.
La preparación de la fiesta nos permitió recoger el fruto de lo que ya veníamos haciendo desde la Casa de Acogida a Migrantes Santa Rafaela María, talleres de baile que han sido todo un acierto y apuesta de encuentro. Uno de los talleres fue adquirir el aprendizaje de la salsa y este fue acompañado por una pareja de colombianos. Fueron 12 sesiones en 3 meses que nos permitieron sentirnos convocados al encuentro a través del baile. Colombia, Venezuela, Argentina, Haiti, Bolivia y Chile bailando Salsa colombiana y Cueca chilena.
El domingo 25, desde muy temprano, nuestra iglesia en Tierra Amarilla se fue llenado de colores, nuestros hermanos y hermanas migrantes con sus trajes y comidas típicas fueron llegando y alzando las banderas bailaron hacia el altar. Allí comenzamos la fiesta y la celebración en torno a la Mesa y la Palabra. Oramos desde el texto de Juan que nos relata el encuentro de Jesús con la Mujer Samaritana, Palabra que nos invitó a ver el gesto que Jesús tuvo con la mujer, gesto que le quitó la desolación y el castigo que llevaba sobre sus hombros por su condición de extranjera. El gesto de Jesús le permitió sentirse reconocida, acogida con toda su historia… le transformó la vida, le devolvió la dignidad de reconocerse como hija predilecta de Dios. A todos los chilenos nos desafía a dejarnos convertir por el Señor, nos desafía a derribar fronteras que nos dividen. Nos invita y desafía a dar pasos concretos de cercanía, pasos concretos que nos permitan derribar prejuicios que nos separan, especialmente hoy, con todas las personas que buscando nuevas oportunidades llegan a nuestro país anhelando algo mejor para ellos y sus familias. Y que esperan participar, ser reconocidos, considerados, incluidos en la construcción de una realidad diferente. Extranjeros y chilenos formando parte de una sola comunidad, nos desafiamos a ser personas de gestos fraternales, a ser personas de gestos concretos de inclusión, de reconocimiento y agradecimiento a la presencia de nuestros hermanos migrantes en nuestra tierra. Juntos queremos construir la nueva Jerusalén, juntos botar muros, prejuicios y ponernos en camino. El aporte es mutuo, con ellas y ellos.
Entre acciones de gracias, bendiciones y aplausos hacia nuestros hermanos y hermanas migrantes pasamos al salón a continuar la celebración compartiendo bailes y comidas típicas traídas por todos, y continuó la fiesta…”
