REUNIÓN DE ECÓNOMAS “MAYORES”. Curia General

REUNIÓN DE ECÓNOMAS “MAYORES”. Curia General

Desde el día del Sagrado Corazón hasta el 24 de junio nos hemos reunido en nuestra casa de Roma las ecónomas “mayores” del Instituto. Un encuentro muy deseado porque se había retrasado durante dos años a causa de la pandemia. Esta fecha sin embargo, nos ha permitido estar también con las Hermanas que estaban haciendo la Tercera Probación.

Ha sido una experiencia muy buena para todas: encontrarnos es siempre fuente de alegría y más todavía durante este tiempo que el Instituto nos ha regalado para compartir en fraternidad nuestra misión de ecónomas, ahondar en nuestro modo de proceder y abrir horizontes de futuro. Hemos tenido también dos salidas, la primera para participar en el Angelus con el Papa Francisco y la otra para hacer una adoración en la Basílica de San Pedro y visitar a Santa Rafaela en el Vaticano.

Nuestro grupo estaba compuesto por 15 hermanas que llegaban de todas partes del mundo y además esta vez hemos tenido también la participación de una laica, Luisa, que colabora en la misión de la Provincia de Colombia-Panamá.

El hilo conductor, la “misión de la economía como servicio” según nuestro propio modo de proceder, nos ha acompañado desde el comienzo – con las palabras de apertura de la Superiora General Mª Rosario – hasta el final de la reunión.

Los temas tratados – derecho canónico, economía al servicio del carisma y de la misión, administración provincial, comunicación de bienes, patrimonio estable, relaciones… – pretendían ayudarnos a vivir la misión según nuestro modo de proceder.

Si la espiritualidad es el corazón, la economía es el pulmón de las congregaciones: una sana economía, una economía al servicio de la misión, permite al carisma y a la misión desplegarse ofreciendo los instrumentos para que “todos Le conozcan y Le amen”, como decía Santa Rafaela Maria.

Sentimos que la Iglesia y el Instituto nos acompañan, y durante este tiempo de encuentro lo hemos vivido de manera especial: toda vez que era posible no ha faltado la participación de la H. Rosario y de las Asistentes Generales no obstante las tantas cosas que tienen entre manos.

Algunas Hermanas que están entrando ahora en esta misión han percibido muy hondamente como la economía está empapada por el discernimiento, el diálogo, la libertad… y como también lleva el “sello” del carisma eucarístico-reparador y es fruto de subsidiariedad y sinodalidad. Otras han subrayado cómo es una misión silenciosa, discreta, que permite “hacer felices a los demás”, comenzando por las Hermanas de la Comunidad… Y todas hemos terminado con mucho agradecimiento y con el deseo de vivir más a fondo la misión que el Señor a través del Instituto nos ha confiado, con más hondura y también con mayor anchura de corazón, convencidas que la Galilea donde el Señor quiere encontrarnos hoy es el economato y ahí amarle, adorarle y servirle. Por esto, como recuerdo del encuentro y como tarea para el futuro, hemos recibido un delantal que nos recuerda que en todo estamos llamadas a servir… y hoy en el economato.

Elina Graceffa, aci