Oración a Santa Rafaela María
Rafaela María, tú viviste siempre pendiente de tu gran Amor, olvidada de ti, pegada a Él, buscando siempre su voluntad, atenta a los hombres y mujeres, tus hermanos… Así naciste y moriste, sintiéndote pequeña criatura en manos de tu Señor. Así acabaste tu vida, invitándonos a ser “humildes, humildes, humildes”, criaturas de barro en manos de su Creador que, gozosas, confiadas, caminan en su vida bien pegadas a Él, buscando vivir siempre su voluntad. Ayúdanos a vivir siempre así.